Trabajar juntos por la comunidad

Para que nuestros alumnos tengan éxito, es fundamental un enfoque holístico, combinado con una educación de calidad. Esto significa hacer lo que podamos para garantizar que se satisfagan las necesidades básicas de nuestros alumnos y que tengan un entorno seguro para vivir y aprender.

En colaboración con más de 20 organizaciones locales guatemaltecas, trabajamos para atender algunas de las necesidades más urgentes a las que se enfrentaron nuestros estudiantes y sus familias durante la pandemia.

Dos de nuestras principales prioridades en 2021 fueron: asegurarnos de que los miembros de la comunidad tuvieran acceso a las vacunas, en un esfuerzo por frenar la propagación del COVID-19 y conseguir que nuestros estudiantes volvieran al campus; y proporcionar agua limpia a nuestra comunidad para beber, cocinar y tener un saneamiento adecuado.

Clínicas de vacunas:

Fotos de José Ramírez

Nuestra primera clínica de vacunación en el campus se celebró el 28 de septiembre, y en ella pudimos vacunar a 648 personas. Esto fue significativo para aquellos en nuestra comunidad que a menudo no pueden o no están dispuestos a viajar más lejos a otras clínicas. También es un testimonio de la confianza que nos hemos ganado a lo largo de los años entre la gente de la comunidad del basurero.

Nuestra segunda clínica de vacunas se celebró el 30 de noviembre, con la asistencia de 366 personas, entre ellas 12 jóvenes que recibieron su primera vacuna de Pfizer.

Ambos eventos se realizaron en colaboración con el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social de Guatemala y sólo fueron posibles gracias a la dedicación de nuestro personal en Guatemala, que asistió desde primera hora de la mañana hasta última hora de la tarde.

Esperamos tener más clínicas, si es posible, en el futuro.

Entregas de agua:

Fotos de José Ramírez

Una vez más, nos asociamos con la municipalidad local y REDES, un grupo de organizaciones sin fines de lucro guatemaltecas, para llevar agua potable a la comunidad. La escasez de agua es un problema importante y constante en la ciudad de Guatemala debido a una serie de factores, como los problemas de infraestructura y la continua sequía. Sin embargo, la pandemia ha agravado el problema y muchas personas no tienen acceso a agua limpia para cubrir sus necesidades básicas, y mucho menos para su saneamiento, en los 8 barrios de la Zona 3.

Durante el año 2021, nuestra asociación pudo suministrar a la comunidad un total de aproximadamente 117.000 galones de agua. Con una mayor necesidad de desinfección y lavado de manos, esto ha sido vital para la comunidad durante este tiempo difícil.

Estamos increíblemente agradecidos a las organizaciones con las que hemos trabajado durante la pandemia y esperamos seguir colaborando el año que viene. A pesar de la vuelta al campus, todavía queda mucho trabajo por hacer.