- Por admin
- 9 de marzo de 2023
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Hanley matriculó a 46 de los niños más pobres de Ciudad de Guatemala en su nuevo programa. Estos niños no podían permitirse los libros, el material escolar y las tasas de matriculación que exige el sistema escolar público. A través de Camino Seguro, estos niños recibieron clases particulares, una merienda saludable y el cuidado y la atención que necesitaban desesperadamente. Otros 70 niños participaban en un programa de acogida cuando no estaban trabajando en el vertedero. El 18 de enero de 2007, Hanley murió en un accidente de automóvil en Guatemala. Aunque su vida se truncó trágicamente, su legado perdura. Las personas a las que inspiró siguen impulsando la misión que ella imaginó.
En la actualidad, Camino Seguro es una escuela plenamente acreditada con más de 500 alumnos matriculados.
Extracto del libro del autor Jacob Wheeler Ángel del vertedero: Cómo Hanley Denning cambió el mundo, un niño a la vez "Hanley Denning lleva ya 16 años desaparecida. Camino Seguro, el programa de refuerzo educativo que alumbró en el abismo del vertedero de Ciudad de Guatemala, ha vivido más tiempo sin ella que con ella. Sus alumnos más cercanos, sus empleados, sus voluntarios y muchos de los que la apoyaban se han ido. Pero inspirados por ella y por sus propias experiencias en el proyecto, muchos han continuado por el camino de la asistencia humanitaria y el trabajo de desarrollo sin ánimo de lucro. El tiempo que pasaron con Hanley -intenso, chocante, aterrador, fortalecedor, alegre, abrumador, comprometido, trágico- les cambió para siempre. Esta gringa rubia de Maine tiró la piedra. Sus alumnos y familias, empleados, voluntarios y simpatizantes son las olas que hoy siguen ondulando. ...
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Boletín Impact Primavera 2023
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Gary A. Hofmeister
11 de marzo de 2023 a las 11:10 pmTrabajé con Hanley en el Proyecto God's Child en Antigua en 1999 y a menudo la llevaba a hacer recados. Siempre me pareció extraño oír estas palabras saliendo de una atractiva chica educada de Maine: "Estoy deseando llegar al vertedero". ¡Estaba comprometida! Si has entrado en el vertedero real y has visto cómo vive la gente en el nivel más bajo posible, puedes entender mi asombro.
Yo doné unos cientos para ayudarla a empezar, pero por suerte ella consiguió encontrar bolsillos más profundos para hacer de su sueño una realidad duradera. Hoy en día no hay muchos verdaderos santos. Ella lo era.
Gary A. Hofmeister
garyh@hofmeister.com
317-502-6096