Cada mes, nuestro trabajo se nutre de un coste de base de 240.000 dólares.
Esto cubre todo, desde los programas de primera línea hasta la infraestructura crítica que nos permite vivir de acuerdo con nuestra misión. De esa cantidad, unos 30.000 dólares proceden de donaciones periódicas, lo que significa que hay mucha presión para recaudar los fondos restantes cada mes.
Impulso de mitad de año
A medida que se acerca la mitad del año, su apoyo financiero es aún más vital. Los patrones de donación cambian a lo largo del año, y las donaciones de mitad de año nos ayudan a superar los altibajos naturales de esos ciclos, garantizando la coherencia cuando más se necesita.