El impacto de Camino Seguro está profundamente arraigado en nuestro modelo educativo: el Aprendizaje Expedicionario.   

En 2012, Camino Seguro reconoció que la manera más efectiva de cambiar el futuro de los estudiantes de nuestra comunidad era abrir nuestro propio colegio. Esta decisión llegó después de un extenso debate e investigación, pero era evidente que las escuelas públicas de nuestra región eran gravemente inadecuadas, especialmente para satisfacer las necesidades de aprendizaje y sociales de jóvenes marginados en una zona donde solo 1 de cada 3 residentes ha asistido a la escuela. Se llevó a cabo una investigación exhaustiva durante varios años para identificar un modelo educativo que pudiera responder a las necesidades y la realidad de nuestros estudiantes y sus familias. Esto nos llevó a la implementación de la metodología de Aprendizaje Expedicionario (Expeditionary Learning o EL), un modelo desarrollado por la Escuela de Posgrado en Educación de Harvard y Outward Bound, diseñado específicamente para comunidades marginadas en los Estados Unidos. Este aprendizaje se enfoca en la formación de ciudadanos capaces de romper el círculo de la pobreza y marginación a través de una metodología que lleva al estudiante a ser sujeto de su educación, trabajando con otros en la construcción de aprendizajes sólidos, buenas habilidades sociales y afectivas, lo cual le permitirá tener mejores oportunidades en la vida.  

Camino Seguro es el único centro educativo en Guatemala que implementa el Aprendizaje Expedicionario, adaptando sus principios de diseño a las necesidades culturales, lingüísticas y comunitarias únicas del área que rodea el vertedero de la Ciudad de Guatemala.  

El enfoque educativo del Aprendizaje Expedicionario impacta el aprendizaje estudiantil a través de una educación de calidad que se centra en desarrollar tanto habilidades académicas como carácter. El principio fundamental de involucrar a los estudiantes en un trabajo profundo y significativo, que los reta a aprender a través de la aplicación en el mundo real, el trabajo en equipo y la exploración activa, inspiró a Camino Seguro a comenzar su implementación en los grados tercero y cuarto del Colegio Experimental Hanley Denning en 2015.   

El Aprendizaje Expedicionario involucra a los estudiantes en proyectos extensos, llamados “Expediciones”, que a menudo son interdisciplinarios e integran materias académicas con contextos del mundo real. Esto incluye exploraciones fuera del aula, aprendizaje colaborativo, altas expectativas académicas, reflexión sobre su trabajo y revisiones basadas en retroalimentación.    

El modelo se basa en diez principios de diseño que impactan el carácter, haciendo énfasis en cualidades personales como la resiliencia, la responsabilidad, la empatía y la perseverancia.  

Desde que comenzamos a implementar Aprendizaje Expedicionario en 2015, hemos observado su impresionante impacto en el logro académico y en el desarrollo integral de nuestros estudiantes. Las evaluaciones anuales, comparadas con estándares internacionales, demuestran un mejor desempeño académico en comprensión lectora y habilidades de aprendizaje. Y, tal vez aún más importante, el aumento en el interés con el aprendizaje ha llevado a una mejor retención de conocimientos y su aplicación en situaciones del mundo real. Las oportunidades para resolver problemas que ofrece el Aprendizaje Expedicionario facilitan que los estudiantes desarrollen pensamiento crítico, creatividad y confianza en su potencial único y capacidad académica.  

El aprendizaje socioemocional es otra área clave, positivamente impactada por el Aprendizaje Expedicionario. Los estudiantes están desarrollando su capacidad de liderazgo y resiliencia. Trabajan juntos, gestionan conflictos y se comunican de manera más efectiva. Han adquirido autonomía y se han apropiado de su proceso de aprendizaje. Al tomar decisiones, desarrollar habilidades de liderazgo y asumir la responsabilidad de sus resultados académicos, nuestros estudiantes están construyendo las herramientas que impulsarán su éxito a lo largo de sus vidas. Los estudiantes ven la relevancia de su aprendizaje porque son más conscientes de cómo su trabajo puede marcar la diferencia en su comunidad.   

El Aprendizaje Expedicionario también ha transformado la cultura escolar en Camino Seguro. Los maestros participan en un aprendizaje continuo, reflexión y colaboración que mejora sus prácticas de enseñanza. Una cultura de calidad, una pedagogía centrada en el estudiante y basada en la investigación, está en el corazón de nuestra filosofía de aprendizaje y atraviesa toda nuestra cultura organizacional. Nuestra comunidad educativa—estudiantes, maestros, padres y personal—trabaja junta para crear una cultura escolar sólida de colaboración, respeto y altas expectativas.  

En su noveno año de implementación en Camino Seguro, solo interrumpido por la pandemia del Covid-19, el Aprendizaje Expedicionario ha mostrado un impacto increíble en el logro estudiantil, tanto académica como personalmente. Cada año, nuestros estudiantes demuestran estar mejor preparados para tener éxito en la educación secundaria y van mucho más allá convirtiéndose en agentes de cambio y líderes que diariamente construyen una sociedad más equitativa, fuerte y justa.