"A veces estaba triste por las cosas que habían pasado en mi vida. Pero cuando llegué aquí, todo cambió. La gente es lo que hace que este sea un lugar especial".

Conoce a Mynor. Mynor empezó a estudiar en Camino Seguro en 2009 a la edad de 18 años. Aunque solo podía participar dos días a la semana, rápidamente se involucró en varios aspectos de nuestro programa y encontró tiempo para unirse a nuestro club deportivo de los sábados.

Al reconocer las aptitudes naturales y la capacidad de liderazgo de Mynor, Camino Seguro no tardó en pedirle ayuda con el programa de fútbol. Bajo su dirección, nuestros equipos ganaron varios torneos locales: ¡pueden ver los trofeos en nuestro edificio principal!

"La educación física es algo más que hacer ejercicio, se trata de proporcionar a los estudiantes una mejor calidad de vida. Les da la oportunidad de divertirse mientras aprenden", dice Mynor.

Después de graduarse de la escuela secundaria en 2013 (a los 22 años), Mynor pensó que su tiempo con Camino Seguro había llegado a su fin. Sin embargo, se llevó una gran sorpresa cuando le pidieron que volviera como personal del programa deportivo. Cinco años después, Mynor sigue aquí, compartiendo su historia y guiando el desarrollo físico y social de nuestros niños.

"Me formé prácticamente entre las paredes de Camino Seguro. Tuve una gran maestra, Seño Lili, y ahora es mi compañera de trabajo. El hecho de que tanta gente esté aquí para servir a los demás sin esperar nada a cambio me asombra. Eso es una de las mejores cosas que he encontrado aquí".

Tanto Mynor como su hermano, Axel, se graduaron en Camino Seguro y su madre, Bonifacia, es miembro de nuestro Programa de Educación para Adultos. Lee su historia aquí.